Polvos de maquillaje

Los polvos de maquillaje fueron los primeros productos cosméticos. Sus análogos se conocían en muchos estados prehistóricos, pero su uso se generalizó en el Antiguo Egipto, gracias a Cleopatra. La piel blanca de porcelana en el mundo antiguo se consideraba un signo de nobleza. El mismo se conseguía con las mezclas de plomo y tiza que proporcionaban una blancura radiante y disimulaban las imperfecciones. Con el tiempo estos artículos fueron olvidados.

El regreso triunfal de los polvos de maquillaje se produjo en el siglo XX y estuvo asociado al desarrollo del arte teatral. El primer artículo con esponja fue introducido por la empresa británica Laughton & Sons en 1923. Y en 1937, el maquillador favorito de Hollywood, Max Factor, presentó al mundo un polvo facial prensado "Pan-Cake".

Continuando con el negocio familiar, el hijo de Max Factor presentó una brocha especial para polvo en 1946. A principios de los años 50, la marca estadounidense lanzó la producción masiva del producto, pero fue Helena Rubinstein quien creó un cosmético asequible para todas las mujeres.

Cómo elegir uno de los polvos de maquillaje

Son productos básicos que pueden utilizarse para cualquier tipo de piel y estilo. Ayudan a crear maquillajes perfectos y refrescarlos a lo largo del día. Dependiendo de su composición, textura y finalidad, pueden ser matizantes, de acabado y de fijación, se utilizan para difuminar, contornear, alisar el relieve y mucho más. Cómo hacer la elección correcta:

• los cosméticos mates y resistentes al agua son ideales para las pieles grasas: se utiliza una brocha amplia para una cobertura más uniforme, se aplica una capa extra en la zona T, se recomienda pasar por la cara un cubito de hielo antes de aplicar el polvo (este pequeño truco ayuda a evitar la secreción excesiva de sebo y minimizar los poros);
• si tiene la piel sensible, busque polvos de maquillaje con fórmulas minerales, ya que no contienen aceites, ceras, fragancias ni conservantes, una buena alternativa es utilizar productos para las pieles propensas a las reacciones alérgicas y al acné;
• los artículos minerales y en crema son excelentes para la piel seca: antes de maquillarse, aplique una crema hidratante, esto ayudará a que la piel se vea nutrida y suave, después aplique dos o tres capas de polvo: serán suficientes hasta lograr una capa uniforme;
• los cosméticos compactos son una solución rápida y versátil para conseguir un look perfecto: incluyen productos con texturas cremosas y en polvo con fórmulas translúcidas ligeras.

La composición de los polvos de maquillaje modernos se basa en el talco y el óxido de zinc, y como componentes auxiliares contiene arcilla blanca o roja, aceites florales, ingredientes hidratantes y vitaminas. Por lo tanto, ellos no sólo son cosméticos decorativos, sino que también son artículos de cuidados personales que no obstruyen los poros ni causan inflamación.

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