Iluminadores

La mayoría de las mujeres empieza a maquillarse con una base en crema o en polvo para disimular al máximo las imperfecciones existentes. Sin embargo, al hacerlo, se aplanan las curvas del rostro, lo que resulta en un aspecto poco natural. Para evitar el efecto de la máscara, es mejor utilizar uno de los iluminadores de una buena marca. 

La función principal del iluminador es modelar el rostro. Este tipo de maquillaje hace que la piel brille y acentúa los contornos bajo la luz artificial. A diferencia de los correctores, no oculta las imperfecciones, sino que ayuda a desviar la atención de las zonas problemáticas.

Los secretos de la aplicación de los iluminadores

A la hora de elegir uno, decida cómo lo va a utilizar y para qué. Si quiere conseguir un efecto radiante, elija una versión en polvo. Disimulará los signos de fatiga y llenará de brillo suave y natural la cara. Y si su objetivo es corregir las curvas o la textura, utilice un iluminador en crema. Es fácil de aplicar en la dermis y garantiza un efecto duradero. Los iluminadores compactos no son tan resistentes, pero al elegirlos, no corre el riesgo de pasarse y aplicar demasiado producto.

Si quiere ocultar las ojeras y los signos de fatiga, aplique el iluminador en la parte superior de los pómulos, justo debajo de los ojos. Para acentuar las líneas de la cara, hay que aplicar un poco del producto en las zonas más altas de los pómulos. Si necesita que los ojos sean más brillantes y tengan un aspecto más expresivo y penetrante, distribuya el iluminador en sus esquinas interiores. 

Las diferencias de los iluminadores

Este tipo de maquillaje se presenta en diferentes formas y colores. A la hora de elegir uno, hay que tener en cuenta el tono de la piel. Por ejemplo, el color melocotón se adapta a las pieles más oscuras: refresca y acentúa el bronceado. Si su piel tiene un tono rojizo, busque artículos lilas y rosas. Hablando de formas, en la actualidad, los fabricantes ofrecen este producto en las siguientes variantes:

• líquidos, para un aspecto natural: se utilizan junto con la base de maquillaje para garantizar una aplicación uniforme y un tono impecable;
• cremosos: son fáciles de aplicar, tienen una textura más densa que los iluminadores líquidos;
• compactos: se mezclan bien con los polvos y con la base de maquillaje, garantizan una capa densa y un efecto pronunciado;
• polvorientos: se trata de tonos neutros que se pueden mezclar, el uso de diferentes pinceles y la combinación de colores proporcionan un resultado perfecto.

Lo principal al utilizar un iluminador es no aplicarlo en zonas con sombra natural (alas de la nariz, sienes). Para un maquillaje diario se pueden utilizar cosméticos económicos, y para las sesiones de fotos, actuaciones y eventos importantes es mejor utilizar artículos profesionales.

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