Bálsamos corporales

El cuidado de la piel siempre ha sido una necesidad para los hombres y mujeres nobles desde la antigüedad. El procedimiento consistía en tomar un baño con plantas o extractos nutritivos. Actualmente, se utilizan los bálsamos corporales que cuidan, nutren e hidratan la epidermis a profundidad. 

El clima cálido suele dejar la dermis deshidratada, debilitada y sin brillo saludable, esto puede provocar el envejecimiento prematuro. Cuidando su propia belleza, Cleopatra solía tomar el famoso baño de leche y miel. Esto ayudaba a abrir los poros y a ablandar las zonas queratinizadas. A continuación, frotaba el cuerpo con aceites naturales, que nutrían e hidrataban y daban flexibilidad y elasticidad a la dermis.

Las primeras referencias escritas al uso de estos cosméticos especiales se encuentran en el Antiguo Egipto. En aquel entonces incluían leche o crema, miel y aceite de oliva, y su objetivo principal era una hidratación profunda en combinación con el aclaramiento. Posteriormente, la formulación se diversificó y se enriqueció con aceite de cedro, aceite de espino amarillo y melocotón, así como manteca de karité y extractos de plantas.

Bálsamos corporales: para lucir un aspecto perfecto

Los fabricantes actuales siempre someten estos productos a pruebas dermatológicas para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas. Pero, si tiene una epidermis sensible, puede hacer una prueba aplicando una pequeña cantidad del producto en la parte interior del codo. Si en unos minutos no aparecen molestias, lo puede utilizar sin miedo. Los bálsamos corporales modernos, además de hidratar cumplen muchas más funciones:

• regeneran las células de la epidermis para darles elasticidad y firmeza;
• calman las pieles sensibles, aliviando las rojeces e irritaciones;
• exfolian las zonas ásperas;
• protegen contra los rayos UV;
• eliminan la flacidez y rejuvenecen.

Independientemente de su propósito, los bálsamos corporales se aplican siempre sobre el cuerpo limpio y seco con movimientos circulares. Se absorben con bastante rapidez y no es necesario enjuagar. Son productos eficaces que tienen una composición predominantemente natural. Los fabricantes famosos ofrecen artículos que incluyen aceites, extractos de hierbas, pantenol, ácidos frutales, vitaminas A y E, colágeno y productos apícolas. Los cosméticos no se deben aplicar sobre heridas o rasguños. 

Efectos inmediatos de los bálsamos corporales

Los productos tienen propiedades nutritivas e hidratantes gracias a diferentes aceites, como la manteca de karité y el aceite de oliva. Se debe aplicar en pequeñas cantidades en las zonas problemáticas del cuerpo y frotar con movimientos de masaje hasta su completa absorción. La dermis empieza a lucir hidratada, suave y saludable en pocos minutos.

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